Si esto cae en manos de otro diseñador, puede que de por obvios la mayoría de los puntos que he empleado, pero estaréis de acuerdo conmigo que con los tiempos que corren, mucha gente se sube al carro creativo sin tener si quiera determinadas nociones básicas. ¿Por qué? Porque instalarse Photoshop y seguir una serie de tutoriales imitando tendencias es realmente fácil (al pack se le puede añadir un MacBook). Espero que ahora comprendáis por qué algo tan básico.
Sin embargo, si es algún autodidacta quien ha llegado a estas líneas, debería saber que podrá ser ilustrador creativo y echarle un cable a un diseñador, para lo que también se debería requerir una mínima formación al margen de la creatividad por la creatividad.
He intentado buscar alguna lista referente parecida googleando pero no la he encontrado, así que es posible que me deje algo. Ahí van las claves para diferenciar a un diseñador gráfico:
- Tiene formación específica. Un diseñador no nace, puede ser más o menos creativo, pero si se ha formado nos garantizamos que cumple más de la mitad de estos requisitos.
- Tiene curriculum y portafolio al mismo nivel. No sólo se queda en su formación o su experiencia laboral, mostrará sus trabajos con la misma importancia.
- Su portafolio es de proyectos, no de ilustraciones. En su mayoría deben responder a la necesidad real, o posible de un cliente. Las posibles respuestas pueden ser resultados de concursos o proyectos personales, muy comunes en diseñadores junior.
- Cuando expone los proyectos, da argumentos, no explicaciones. Habla con criterio, sabe lo que significa cada término que utiliza, nada ha sido elaborado porque sí.
- Sabe lo que es un arte final y cómo elaborarlo.
- Conoce los procesos de producción. Que conozca el funcionamiento al menos de la fotomecánica, la imprenta y la imprenta digital o la rotativa es imprescindible si no queremos llevarnos un susto.
- Diferencia perfectamente RGB y CMYK (además de duotonos, Pantones, hexacromías, etc.) y conoce sus aplicativos. Aunque parezca mentira, hay quien manda artes finales a imprenta en RGB. No obstante, el conocimiento sobre el uso del color, si el diseñador es bueno, debería ir muchísimo más lejos.
- Habla de familias tipográficas, no de fuentes. Antes de aplicar un tipo de letra, sabe qué tipo de familia quiere utilizar y por qué.
- Utiliza Photoshop sólo para el retoque fotográfico. Cada programa es una herramienta diferente con una utilidad diferente. Debe ser versátil y dominar varios programas, al menos uno de imagen, otro vectorial y otro de maquetación.
- Si le piden una identidad corporativa o marca, entrega un manual, no un «logo». Aplicado casi a cualquier proyecto, el resultado no se limita a una ilustración.
No he entrado a valorar la capacidad de trabajo de cada uno, metodología o costumbres, como tampoco la cantidad de conocimiento que deba albergar, por ejemplo, es muy aconsejable que sepa registrar una marca, pero en no todos los puestos de trabajo se te exige, para el conocimiento no hay límite.
Además he dejado fuera las implicaciones para cada posible puesto de trabajo o encargo, ya que esas variarían mucho de uno a otro. El 10 es un número redondo y como he indicado, son básicas.